¿Por qué es importante la cultura empresarial?
La cultura empresarial nunca ha sido tan importante como lo es hoy. Con la pandemia, el mercado laboral cambió y también la forma en que trabajamos. Por ello, las empresas han tenido que adaptarse a las nuevas realidades laborales, modernizarse y crear condiciones para que los empleados se sientan parte de la identidad corporativa en un mercado cada vez más competitivo. En la era postpandemia, una de las estrategias más adoptadas por los empleadores es construir una cultura interna, ajustando sus recursos a las necesidades de sus empleados. Por lo tanto, es importante comprender cómo la existencia de cultura puede o no influir en el desempeño de una empresa en el mercado, pero sobre todo, de quienes trabajan allí.
Después de todo, ¿qué es la Cultura Interna?
La cultura de una empresa se refiere a la forma en que una organización y sus empleados actúan. Este comportamiento se refleja luego en la forma en que los empleados interactúan y las decisiones que toman con respecto a los objetivos de la empresa. Estos comportamientos dependen de factores internos como la misión y los valores internos de la empresa, los tipos de liderazgo y el propio ambiente de trabajo.
¿Como funciona?
La cultura interna no es algo inmediato, sino un proceso que se construye con el tiempo. Dicho esto, existen diversas formas de promover una buena implicación interna, ya sea de la empresa directamente con sus empleados, o entre sus empleados. Sin embargo, es importante señalar que cualquier tipo de resultado siempre dependerá, en primer lugar, de cómo la empresa se dirija a sus empleados. Existen diferentes tipos de cultura interna: empresas que apuestan por la cultura de equipo y por la implicación en tareas que favorezcan el rendimiento del equipo, a través del Endomarketing, y otras, más tradicionales, empresas donde la jerarquía define el tipo de gestión. En cualquier caso, en una organización con una fuerte cultura interna, los empleados ya saben qué esperar, actuando en consecuencia e identificándose con la forma de acción utilizada.
Más que «galletas gratis»
Hoy en día, es habitual que las empresas quieran diferenciarse en el mercado laboral adoptando una identidad corporativa más “atractiva” y “actualizada”, que responda a las necesidades de unos empleados, también cada vez más diferenciados y exigentes. Si antes la importancia del puesto o la notoriedad de la empresa eran factores determinantes para los candidatos, hoy en día los beneficios, como la flexibilidad y la progresión profesional, son cada vez más importantes. Esto ha cambiado y la importancia del equilibrio entre el trabajo y la vida se ha convertido en un requisito obligatorio. Las empresas deben tener estos temas bien definidos, ya sea a través de la metodología de trabajo utilizada (remota o híbrida) pero también a través de incentivos personales (a través del apoyo a la formación, por ejemplo). Otra forma de contribuir a fomentar la cultura de la empresa es a través de la participación activa de los empleados en la toma de decisiones internas, por ejemplo, en la definición de sus horarios, días libres y vacaciones. SISQUAL WFM, a través de su Portal de Calidad de Vida, permite no sólo a los jefes de equipo sino también a los colaboradores, la autonomía y flexibilidad para llevar a cabo esta gestión.
La forma en que una empresa evalúa todas estas preguntas juega un papel clave en la construcción de la cultura interna.
Una fuerte cultura interna permite
Productividad incrementada
Mayor «engagement» entre los empleados
Más beneficios
Menor riesgo de rotación
En general, podemos asumir que la cultura de una empresa siempre dependerá de una buena gestión interna. Y si los valores y necesidades del empleado están asegurados desde el principio por la empresa, entonces la empresa va por buen camino.