¿Su empresa está consciente de la importancia del equilibrio entre la vida laboral y la vida privada?

Hoy en día, un nuevo desafío profesional ya no es atractivo sólo por cuestiones salariales o contractuales, sino también por la demanda de calidad de vida y de equilibrio entre el trabajo y la vida privada, que tiene cada vez más peso en la toma de decisiones.

Este concepto se llama equilibrio entre trabajo y vida (work-life balance en inglés) y refuerza la importancia de un sano equilibrio entre trabajo y vida de cada uno. En otras palabras, el empleado llega a un punto ideal en el que tiene tiempo y voluntad de dedicarse a otras áreas de su vida diaria, que pueden ser su salud, su familia, las relaciones personales o incluso el ocio.

Es curioso darse cuenta de que este concepto no es percibido de la misma manera por todos y las percepciones de lo que puede ser este equilibrio difieren de un país a otro. El Better Life Index (Índice de Vida Mejor) es una métrica que compara este concepto en todo el mundo, y de donde se pueden sacar interesantes conclusiones. Por ejemplo, los Países Bajos tienen el mejor índice, en que sólo el 0,4% de los trabajadores trabajan horas extraordinarias, el índice más bajo de la OCDE, que tiene una media de 11%. De todos los países en los que SISQUAL está presente, el Reino Unido es el que tiene la peor tasa: el 12,2% de los trabajadores hacen horas extras, seguido de Portugal con el 8,3%, Brasil con 7,1%, Polonia con 6% y España con 4%.

¿Qué consecuencias tiene la falta de equilibrio entre la vida personal y profesional?

Desde la perspectiva de los empleados, la falta de armonía entre la esfera personal y la profesional puede traer una serie de consecuencias negativas, de las cuales destacamos:

• Estrés y agotamiento (burnout): un estado de agotamiento emocional, mental y físico causado por el estrés excesivo y prolongado relacionado con el trabajo
• Ansiedad
• Dificultades para dormir
• Deterioro de las relaciones familiares y sociales y puede llevar a un estado de aislamiento
• Problemas físicos: dolor de espalda, tendinitis, dolores de cabeza y dolores musculares.

Desde el punto de vista de la compañía, esta condición podría tener tres impactos importantes:

• Reducción de la productividad: una mayor desmotivación con el trabajo conlleva una pérdida de interés, lo que puede afectar a la sensación de logro profesional
• El trabajo en equipo se ve obstaculizado
• Pérdida de la capacidad de entender emocionalmente al otro – se cortan las relaciones y la comunicación interpersonal en un entorno profesional

¿Cómo pueden actuar los RRHH?

En primer lugar, es esencial que el departamento de Recursos Humanos esté preparado para identificar los posibles síntomas del agotamiento, así como las mejores prácticas para evitarlos. Dentro de estos, destacamos tres:

1. Promover la comunicación entre los directivos y los empleados

Es imperativo mantener un ambiente de trabajo agradable y motivador, donde la comunicación interna se optimice a través de canales de diálogo abiertos. El desarrollo de una mentalidad de liderazgo que transforme la cultura de la organización hace que la relación entre el equipo y el líder sea más estrecha, lo que ayuda a mantener una relación de pertenencia y aprecio personal y profesional.

2. Apostar en el reconocimiento profesional

El buen profesional merece ser reconocido. Por lo tanto, además ofrecer una remuneración justa y beneficios adecuados, la empresa debe invertir en el reconocimiento profesional. Para ello será importante crear un ambiente desafiante que recompense el buen desempeño. Aquí aparece como aliado el módulo de SISQUAL Bónus: un motor de cálculo de bonificaciones de productividad, hecho a medida y fácilmente vinculado al tratamiento de los salarios.

3. Proporcionar medios para la toma de decisiones individuales

Cuando el empleado siente que participa en el proceso de toma de decisiones de los asuntos que influyen en su vida cotidiana en la empresa, se refuerza el sentido de compromiso con ella. El módulo SISQUAL Quality of Life Portal ofrece a su equipo una herramienta para controlar sus horarios y proporcionar un equilibrio entre la vida personal y profesional. De esta manera, los empleados pueden gestionar los horarios, intercambiar turnos, solicitar vacaciones, días libres y justificar las ausencias.

Es importante reconocer la existencia de este problema, que desafortunadamente puede crecer en el futuro. En nuestro último artículo hablamos del Burnout como una de las tendencias para el mundo post-pandémico. La repentina consolidación del homeoffice ha traído consigo algunos puntos negativos, y los empleados que se han cambiado repentinamente a este régimen pueden estar más propensos al agotamiento físico y mental. Esto se debe principalmente a que no hay un límite determinado que ayude a separar el trabajo de la vida personal que ocurre cuando salimos de la oficina, por ejemplo.

Todos estamos sujetos al agotamiento físico y mental debido al exceso de trabajo, sin embargo, esto puede evitarse si las empresas entienden que la salud mental de sus empleados es esencial no sólo para su propio bienestar sino también para la productividad de sus equipos.